Diamantes de laboratorio corte marquesa: elegancia alargada con carácter vintage
El corte marquesa es una de las formas más sofisticadas y distintivas en el mundo de los diamantes. Con su silueta alargada y puntas afiladas, esta talla aporta una presencia llamativa, ideal para quienes buscan una joya que combine elegancia clásica con un toque de originalidad. En este artículo, exploramos todo lo que necesitas saber sobre los diamantes de laboratorio con corte marquesa: su origen, ventajas, estilo y cómo elegir el ideal para ti.
¿Qué es un diamante corte marquesa?
También conocido como corte navette, el diamante marquesa tiene una forma elíptica con extremos puntiagudos, similar a un ojo o una pequeña barca. Suele tener 56 a 58 facetas y destaca por alargar visualmente los dedos cuando se lleva en un anillo.
Este corte fue creado en el siglo XVIII por encargo del rey Luis XV de Francia, quien deseaba una piedra que imitara la forma de los labios de su amante, la marquesa de Pompadour. Desde entonces, ha sido un símbolo de lujo y sofisticación, con una fuerte conexión histórica y estética.
Ventajas del diamante marquesa de laboratorio
Optar por un diamante de laboratorio con corte marquesa tiene múltiples beneficios, tanto estéticos como éticos:
- Apariencia más grande: su forma alargada crea la ilusión óptica de un mayor tamaño en comparación con otros cortes del mismo peso en quilates.
- Elegancia estilizada: ideal para alargar visualmente los dedos y aportar un aire de sofisticación vintage.
- Estilo único: menos común que el corte redondo o princesa, lo que lo convierte en una elección original y con carácter.
- Sostenibilidad: al ser de laboratorio, garantiza trazabilidad, menor impacto ambiental y ningún conflicto asociado a la extracción.
¿Qué tener en cuenta al elegir un corte marquesa?
Debido a su forma distintiva, el corte marquesa requiere una evaluación especial en aspectos como la proporción, la simetría y el engaste adecuado:
1. Proporción y simetría
Busca una proporción equilibrada entre el largo y el ancho. La relación ideal suele estar entre 1,75:1 y 2,25:1. Una forma demasiado estrecha puede parecer frágil, mientras que una demasiado ancha pierde elegancia.
2. Efecto “pabellón de arco”
Algunos diamantes marquesa pueden presentar un efecto visual conocido como bow-tie (pajarita), que aparece como una sombra en el centro. En los diamantes de laboratorio bien tallados, este efecto puede minimizarse con un corte preciso.
3. Protección de las puntas
Las puntas del corte marquesa son más propensas a astillarse, por lo que es esencial elegir un engaste que las proteja (como garras en V o halo).
¿Cómo se compara con otras tallas?
El corte marquesa comparte ciertas similitudes con otros cortes alargados como el óvalo o el pera, pero se distingue por sus extremos puntiagudos y su perfil simétrico. Es perfecto para quienes buscan:
- Una alternativa elegante al clásico diamante redondo.
- Un aire vintage con un toque real.
- Una piedra que visualmente parezca más grande.
- Una forma que estilice los dedos.
Diseños de joyas con diamantes marquesa
Gracias a su forma llamativa, el diamante marquesa luce especialmente bien en anillos solitario, monturas en forma de hoja, anillos abiertos o estilos Art Déco. También es muy utilizado en anillos halo, donde pequeñas piedras rodean la gema central para intensificar su brillo y presencia.
En colgantes y pendientes, el corte marquesa aporta una elegancia alargada que cae con naturalidad, destacando por su movimiento y luminosidad.
Conclusión
El diamante de laboratorio corte marquesa es una elección perfecta para quienes desean una joya elegante, diferente y con historia. Su forma alargada, su aire romántico y su capacidad para destacar lo hacen ideal para anillos de compromiso, pendientes y piezas personalizadas con un toque de sofisticación.
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